Laura de la luz

 

¿Por qué Laura de la luz? Es el nombre que el Padre Raul Tellez del Minuto de Dios, le da a Laura, por la  semejanza de su historia con la de la Beata  Chiara de la Luce   desde que acude a darle la unción de los enfermos un mes antes de su partida.

En esta visita él le  habla de Chiara de la Luce, una joven italiana, beatificada en 2009, quien sufre a los 17 años un tumor óseo que la lleva a su padre del cielo,  en su camino esta joven ilumina el camino de todos los que estan a su alrededor.   Laura ve sus videos, lee sus frases especialmente “Si tu lo quieres Jesús yo también lo  quiero”, Chiara desde ese instante le da la mano, la inspira, es la mano de Dios. Decide escribir su libro,  contar su vida, y dejar huella.

Laurita siempre aceptó su situación, su enfermedad, tenía fe en Dios, sabía que tenía el poder de hacer el milagro de su sanación, respetaba su decisón de hacerlo o no, y se entregó a su santísima voluntad, de la mano del padre, con Chiara, Dios, y su familia. Estuvo siempre en paz, muy sonriente, cantaba su música, cantaba a Dios, oraba; hablaba de la muerte, del cielo, de Dios, como si hablara de lo que  sucedió el día de hoy, sin dejar nada por decir o preguntar, no lloraba, no tenía ansiedad.  A su familia  daba fuerza, cuando los veía llorar o entristecerse, les pedía gozar de los momentos a su lado diciéndoles que aún no se había ido. Un día faltando pocos días para su partida, dijo “mami, yo entrego mi vida a Dios y se la ofrezco por ustedes, para que esten bien, para que tengan salud, yo los voy a cuidar desde el cielo”.

Laurita de la luz  inspiró e inspira cada día con su forma de actuar, con su manera de afrontar las circunstancias, con su dones y regalos, siempre trató de dar sentido a lo que le pasaba, de ver lo bueno que recibía a través de tanto sufrimiento, su comunicación se hacía con sentido, llena de contenido , de trascendencia, era más que la anécdota, el ver lo sublime, lo valioso de cada uno, de todo lo que le ocurría. Laurita fue y seguirá siendo luz, para los que la amaron, la conocieron, vivieron con ella, aprendieron de ella y crecieron con ella, su fuerza, amor, sonrisa y paz solo son posibles de la mano del Amor, del Amor de Dios! Y seguirá siendo luz para todos aquellos que lean su libro.