Vida.

Laura nació, en  Bogotá, Colombia, el 19 de junio de 1992. Hija de  Gilberto Sanguino y Claudia Patricia Galvis.   Fue una hermosa bebé, alegre, y llena de amor, esperada, acogida, y educada con inmenso Amor, en medio de valores cristianos, “Amada”. De su infancia decía, “Tuve una infancia feliz”. Desde muy pequeña la  espiritualidad estuvo en su vida diaria, orando en familia, viendo películas, que le hablaban de Dios, del Amor, de la trascendencia, leyendo libros de valores, cuentos de la biblia, buscando lo esencial en lo cotidiano. Fue educada para Amar, para actuar bien, para entregarse con pasión  a lo que tuviera que hacer. Su vida fue especial, porque fue “Amada”, el cuidado en cada detalle para que fuera una buena persona, para que cambiara al mundo y lo transformara con Amor,  “la meta”.

Cuando tenía 4 años nació su hermano Juan Pablo, a quien esperó con alegría, creció a su lado, compartiendo, juegos, risas y travesuras.  Le decía hermanito, él la acompañó día a día en su enfermedad, dejando de lado muchas actividades de la adolescencia para apoyarla, alegrarla y hacerla sentir “Amada”. Durante la enfermedad Él la eligió como su madrina de confirmación, ella aceptó.  Ella lo Amo infinitamente, y prometió cuidarlo desde el cielo.

Laura tuvo amigas muy queridas, desde pequeña, la amistad para ella fue muy importante, al crecer sus amigos son motivo de  alegría, y compromiso,  habla con ellos, comparte, los ayuda, los acompaña.

A los cinco años aprende a tocar violín, y lo sigue haciendo hasta terminar el colegio, vivía la música con pasión. Cantaba todo el día, era romántica, soñadora y alegre. Tenía una linda voz.

Estudia en Colegio San Patricio, en donde se destaca por su rendimiento académico,  desarrolla allí habilidades para la pintura, es muy creativa, le encantan las manualidades para lo que tiene gran habilidad. Desde muy pequeña, prefiere hacer objetos con sus manos, dibujar y pintar a jugar.  Su abuela, pinta,  le enseña y la inspira. Pasa mucho tiempo en su escritorio.  Tiene varias pinturas, y deja muchas entre ellas la portada de su libro.

Estudia  Medicina en la Universidad Javeriana, donde se siente feliz, tiene muchos amigos, se enamora, sueña aprende, sale a fiestas, baila, una joven normal.

Recibió los sacramentos, centrando el valor de ellos en lo trascendente y no en lo social. El encontrar el sentido a cada cosa que hacía  o vivía hizo parte de toda su educación, se convirtió en un estilo de vida familiar, en donde el valor y la dignidad de ella y los otros fue primordial, una familia enamorada de Dios y del Amor, unida, y dedicada a los hijos, siempre la rodeó. En la adolescencia acude en familia los domingos a la Eucaristía, en las noches se habla de las virtudes familiares, se revisa en familia lo que cada uno hizo que fue significativo y con sentido (Diario de las cosas lindas), en los cumpleaños la invitada a la mesa, la virgen, y una oración a Dios para dar gracias por tanto Amor, ella tenía su diario de infancia, luego su diario en la adolescencia, en este último hay frases que oía, leía, o pensaba, todos, hablando del sentido, del trascender, de lo que le daba valor a su vida.

En abril de 2012, con 19 años es diagnosticada con Leucemia y su vida cambia, debe dejar sus estudios, recibir tratamiento y hospitalizarse, a los pocos meses de tratamiento queda parapléjica, después de la aplicación de una quimioterapia intratecal (en la espalda), tiene que asumir así el cáncer y la discapacidad, no se da por vencida,  vive con amor, entrega y conversión, “Amada”.  Sonriendo, con esperanza,  con Amor “con Dios en su corazón”. Lucha diariamente, la batalla es difícil, duele, golpea, hiere; ella en silencio, a veces golpeada, luchando cada día, a veces una lágrima, una cara de dolor, un disgusto, en medio de mucho y permanente amor, aceptación, nobleza y superación.  Gana la batalla a la enfermedad, muchas veces, a los 22 años, tiene una recaída que le da tres meses de vida, en los que se entrega a dejar su libro, hacer felices a los que conocía, familiares y amigos,  Amar a su familia y disfrutar cada momento con mayor intensidad que nunca antes. Laura se va con Dios, “Amada”, el 7 de junio de 2015.