“Cuatro almas y un solo Corazón”

A nuestra muy querida y única nieta, queremos decirte que te quisimos mucho en vida y aún más en tu eternidad. Con tu libro, a todos nos llegaste, no solo al corazón sino a lo más profundo de nuestras almas. Propiamente, es el desgarrar de un ser que ha sufrido lo indecible a causa de una de las enfermedades más terribles que un ser humano puede padecer. Sin embargo, tú al final saliste triunfante, después de una lucha sin igual, pero con una Fe inquebrantable llevada a comprender los designios de Dios y fundirte plenamente en su infinito amor. Ese fue tu gran triunfo, al saber arrebatarle a la vida terrenal tu espíritu indomable para entregarte de lleno al creador con una alegría infinita sin temor a la muerte corporal. Fue la verdadera transformación al sentirte felizmente fusionada en el amor eterno con Dios nuestro señor. No era para menos, de un ser tan inteligente y voluntarioso como fuiste tú.

Tu libro descarnado nos penetró a todos hasta las raíces más profundas de nuestro sentir y nos hiciste ver lo que nunca habíamos visto y comprendido en el transcurso de cada una de nuestras vidas. Creo, hoy somos otros, más creyentes, más respetuosos con nuestro creador. Gracias a ti, Laurita querida, aprendimos a encontrar el verdadero camino hacia Dios, a pesar de todos los padecimientos, viscisitudes y flaquezas de nuestra vida mortal.

Laurita de la Luz, siempre te amaremos con amor eterno y jamás te abandonaremos en el pensamiento, grabado a fuego en nuestros cerebros hasta el fin de nuestros días porque también sabemos que tú nunca nos olvidarás, allá en el cielo, pues, tú te entregaste toda a Dios, a la familia y amigos que tuviste en la tierra.

Personalmente yo abuelito Gilberto, según mi edad actual, es escaso el tiempo terrenal que me queda (solo Dios sabe…), pero, tu Laurita, me enseñaste al buen pasar de este mundo al más allá de la eternidad en busca de la eterna paz con el amor en Dios, alegremente nos encontraremos alguna vez en los confines insondables de esa otra vidas que ya estás viviendo.

Abuelito Gilberto q.e.p.d